martes, 6 de enero de 2009

PALESTINA: Se instaura la falacia,mientras callan los homínidos "civilizados"


Asistimos atónitos a una de las funciones de teatro más esperpénticas jamás contempladas antes por los habituales espectadores que tienen una cita a diario con los informativos que se emiten en televisión; la mayoría de estos asistentes a tan macabro y escueto noticiero, hace mucho tiempo que han dejado de padecer por la crueldad de las imágenes que ven, y mucho menos empatizar con los deshechos y maltrechos espectros que pululan en medio del dantesco escenario donde se desarrollan los eventos escritos por un antropofágico guionista, cuya mente se ha revelado extraordinariamente psicópata, y dirigidos por un maquiavélico director empeñado en dar excesivo protagonismo a una sola de las partes implicadas en la función, sin permitir que la otra tenga,por lo menos,una mínima opción de cumplir con su rol, que consistiría en dar más emoción, suspense e interés al desarrollo de los acontecimientos, por muy predecibles que fuesen. Este director actuaría auspiciado por los promotores de la obra teatral que sólo están interesados en que se transmita su versión, su verdad; la verdad de unos humanoides que además de su derecho a vivir, tienen al parecer, el derecho de tomar decisiones y conseguir objetivos sin importarles llevarse por delante a todo al que se oponga o siquiera se atreva a alzar su voz en contra de la injusticia que se está cometiendo. Injusticia que se está cometiendo bajo la atenta, trasnochada (no es para menos,las fiestas han sido demasiado maratonianas y asquerosamente amorales, por el gasto innecesario que economías familiares en bancarrota, han desplegado en comprar meros objetos "made in china" o en otros lugares de la Tierra pobre, importándoles un bledo que hayan sido ensamblados por un niño vietnamita, chino o laotiano) e indiferente mirada de los pertenecientes a los pueblos que, teóricamente, ostentan el dudoso honor de ir a depositar una papeleta en una urna y luego acuden a su hogar satisfechos y con la sensación de haber cumplido con su deber como ciudadanos. Los productores de esta función teatral a la que asistimos todos pasmados que se titula: "La miseria de unos es la gloria de otros" , o "Cómo matar a seres humanos catalogados como inferiores por sus depredadores" ;unos depredadores que también en un pasado no muy lejano, fueron calificados de escoria, dañinos y, por supuesto, dignos de sufrir lo peor de lo peor. Lo que sí está bastante claro es que se ha decidido sacrificar a un pueblo con toda su historia, su legado, su arraigo territorial y todo lo que lo identifica como una nación con el innegable derecho a existir y a evolucionar, ser independiente y soberano como el resto de las naciones que conforman la comunidad internacional. Da miedo llegar a la conclusión de que a la opinión mundial ya no le preocupa el problema, que solo hay escasos y contados casos de apoyo, y éstos muchas veces se antojan protocolarios, como para quedar bien, y dejar en paz la conciencia; una conciencia atormentada e incapaz de entender qué diablos está pasando por la materia gris de los que ordenan disparar un obús contra de una población aterrorizada, aturdida, hambrienta,y con la dignidad machacada, a la que solo se le permite engullir una hogaza de pan para prolongar más la agonía, siempre y cuando le dé la real, caótica y arbitraria gana a su verdugo... Mientas caen como moscas, el mundo se va de fiesta, celebra sus días señalados, adquiere sus típicas compras...La crónica de esta muerte anunciada le resulta aburrida, monótona, consabida, ya no es una novedad, ya no le asquea, ya no le revuelve las tripas, llenas de distintos y suculentos manjares... Para que amargarse, que lo resuelvan otros...Continuará...



1 comentario:

  1. Muy buena ésta y la anterior entrada, revisalas por algunos fallos de construcción o puntuación que seguro se deben a la falta de tiempo. Animo.

    ResponderEliminar